Las 6 razones para (re)descubrir ‘Brokers’

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Yllana regresa a la cartelera una temporada más con 'Brokers', su ácida parodia del mundo de los altos ejecutivos culpables de la crisis que vivimos. Una obra que no pierde fuelle con el paso del tiempo. Por eso, proponemos seis razones por las que descubrirla por primera vez o volver a verla. Las carcajadas, en cualquiera de ambos casos, están aseguradas.

No puede ser más actual

En estos días de hundimientos bursátiles, primas de riesgo al alza y economía en caída picada, esta obra habla del tipo de gente que nos ha llevado hasta esta situación. Tiburones de los negocios que son capaces de cualquier cosa con tal de lograr el ltimo gadget tecnológico o zapatillas de marca para estar a la ltima. Aunque sus retratos no dejen de ser una caricatura, su crítica sobre la mezquindad de las altas esferas y su falta de escrpulos resulta totalmente vigente en los tiempos que corren.

Necesitamos reír

Precisamente, con la que está cayendo, ir al teatro y pasarse más de una hora y media riendo a mandíbula batiente debería estar cubierto por la Seguridad Social. Más allá de su afilada crítica, 'Brokers' no deja de ser una comedia de primera repleta de gags memorables. Entre nuestros favoritos, están ese inicio con un camarero y un yuppy bastante torpes que se dedican a empapar con cava a las primeras filas de la sala (un sketch que recuerda mucho las torpezas del inspector Clouseau en 'La pantera rosa') o el de unas zapatillas que se empeñan en ser ruidosas en el peor momento posible para su avaricioso ladrón.

Su afilada crítica

Brokers no es sólo una pieza que se limite a reflejar los vicios de la jet set de hoy en día. Sobre todo, es una sátira contra un estilo de vida que, a pesar de lo que nos han vendido, no puede resultar más chorra y estpido. En este sentido, la parodia que hacen de la gente que va en busca de espiritualidad al Tíbet y se somete a todo tipo de sesiones para meditar (con posturas de lo más extrañas que sólo consiguen provocar contracturas) resulta tan divertida como ilustrativa. También es descacharrante cómo tratan el mundo de la droga en las altas esferas, con una redada por todo lo alto. En su punto de mira, entra desde la obsesión por los smartphones hasta los partidos de pádel y se atacan todas esas poses tan esnobs de las que hacen gala los pijos de hoy en día, pero siempre desde el sentido del humor.

Es de Yllana

Con más de 15 años de trayectoria, la compañía liderada por David Ottone se ha convertido en un referente en el humor en la capital e incluso ha traspasado nuestras fronteras, llegando a estrenar sus corrosivos montajes en el Off Broadway el año pasado y ganando premios en el Festival de Teatro de Edimburgo, uno de los más prestigiosos de Europa. Su estilo, más que reconocible, se basa en el humor gestual y la mímica (en Brokers no se pronuncia ni una palabra), combinados con un sentido del humor bastante ácido e irreverente. Quien haya visto otros de sus espectáculos, como '666', su negrísimo alegato contra la pena capital que sigue en cartel tras más de 10 años de existencia, o 'Pagagnini', su alocada incursión en el mundo de la msica clásica, sabrá de lo que es capaz esta compañía.

Artículo completo de José Luis Romo para El Mundo, aquí

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