No es compartir espacio, sino todo lo demás
Tres lugares que han abierto sus puertas en València en los dos últimos años y que tiran del término coworking hacia diferentes horizontes
Se han convertido en un icono de los nuevos tiempos. También han evolucionado, y en esta misma ciudad encontramos (al menos) tres ejemplos de que más que ser un contenedor, los nuevos coworking quieren ser un continente.
Epítome de la postmodernidad, los primeros coworking fueron concebidos como lugares donde el trabajador autónomo (el mayor ejército conocido hasta ahora) pudiera tener un espacio de trabajo lejos del salón de su casa. El concepto ha ido madurando a lo largo de los años en torno a un concepto: no se trata de compartir solo el espacio, también el talento.
Rambleta y Caixa Popular reúnen tres lugares que han abierto sus puertas en València en los dos últimos años y que tiran del término coworking hacia diferentes horizontes: Nolich, un nuevo hogar para los freelance que se dedican al sector audiovisual; Nave Miss Panamá, centro enfocado a las artes escénicas que quiere reunir a todo tipo de artistas; y Molí Lab, un espacio colaborativo con una vertiente tecnológica y abierto en el corazón de l’Horta.
Esta nueva edición de Els Matins de Rambleta abordará la evolución de estos espacios, desde su primitiva razón de ser hacia su sofisticación actual, como lugares estimulantes que poseen una agenda propia de actividades y pretenden que la del trabajador independiente no sea una vida solitaria.
Qué posibilidades ofrecen y cómo se comportan los habitantes de estas micro-ciudades, cuál es su importancia para el tejido laboral y creativo de la ciudad y qué influencia tienen en la zona en la que se alzan. La nueva edición de Els Matins de Rambleta tratará de resolver algunas de estas cuestiones en una mañana de conocimiento y desayuno compartido.