Ponga una ilustradora en su vida Pepitagrilla
Jóvenes ilustradores dibujan nuestra portada de Facebook
Y tras María Rodilla, Pepitagrilla. En Espai Rambleta hemos adquirido la buena costumbre de dar voz a jóvenes ilustradoras que nos alumbran con sus trazos. Periódicamente ellas, ellos, dibujan nuestra portada de Facebook, en una interpretación libre de lo que Rambleta les sugiere.
Y en esta ocasión, Pepitagrilla, creadora de un mundo onírico, repleta de seres naturales, puro jolgorio. Nos encanta su portada. Mucho.
Y a ver, Pepitagrilla, ¿la cultura nos hace mejores o eso es una pantomima?
La cultura indiscutiblemente nos hace mejores. Pienso que todo aquello que consiga despertar alguna emoción dentro de ti, significa que te ha aportado algo y por lo tanto has crecido interiormente. Después queda almacenado en alguna parte de nosotros y nos ayuda a transformarlo, formando una parte esencial del proceso creativo.
Lo de la pantomima, viene después.
¿Quiénes son tus ilustradores favoritos?
¡Uf! Admiro a muchísimos ilustradores, estamos rodeados de mucho talento y muy bueno, por eso voy a intentar a ser breve. Me apasiona el mundo de los estampados porque puedes jugar con todo tipo de formas y colores hasta conseguir un conjunto que quede en armonía y tenga un sentido. Helen Dardik y Catalina Estrada, de ésto saben un rato, y los bordan. Luego están los ilustradores que provocan en mí esa chispa que me lanza a imaginar, como Jeremy Ville, Nate Williams, Toru Fukuda, Ben Newman, Jean Jullien… Hay otros que admiro desde siempre como Toulosse Lautrec y Josep Renau, porque me chiflan los carteles antiguos.
Y los que tengo más cerquita en tiempo y espacio que me gusta mucho su trabajo son: Magoz, Olga de Dios, Paco Roca, Puño, Magicomora, Mar Hernández, Cachete Jack, Pablo Delcielo, Juan Díaz-Faez, Ricardo Cavolo, Oscar Llorens….y ya paro, ¡va!
¿Dibujar en qué ha hecho mejor tu vida?
¡En todo! Para mí es la mejor manera de expresar cada uno de mis sentimientos, porque todos necesitamos una vía de escape que sirva para canalizar lo que llevamos dentro, si no reventaríamos. Hay encargos en los que me contáis vuestras historias y yo las interpreto. Es muy gratificante saber que he llegado al interior de la persona y que he provocado un sentimiento bonito en alguien que ni siquiera conozco. Es alucinante ver las caritas de la gente cuando estás dando color a pincelada limpia o cuando ven por primera vez su ilustración. Esto es lo que más llena y hace que mi profesión tenga un sentido.
¿Cuál es el lugar cultural de todos los que has visitado que más te ha emocionado y por qué?
Pues algo que siempre recuerdo es cuando vi por primera vez en mi vida una exposición “de las buenas” . Yo tendría once años y fui con el colegio a ver una de Roy Lichtenstein al IVAM. Cuando entré a la sala, me quedé ojiplática perdida de toda esa explosión de colores primarios y planos expuestos en obras gigantes, sin olvidarme de las pedazo onomatopeyas y del festival de tramas repartidas alegremente en toda su obra. Además luego hicimos un taller y tuvimos que pintar como él, y ya me remató. A partir de ese día hubo un antes y un después en mi visión del arte.
También otro sitio que me enamoró y del que salí flotando, fue la Casa-Museo de Salvador Dalí. Fue algo muy especial y quedé empapada de toda su esencia. Todavía recuerdo el olor, era una mezcla de animales disecados, esteras de esparto, una luz preciosa y sobretodo mucha magia. (Aunque se podría haber prescindido de los animales disecados, pero supongo que entonces ya no sería la casa de Dalí).
Hablando de diseño en general, ¿cuál es el mayor elogio que puede recibir un diseñador?
En cuanto al diseño y muy a grandes rasgos, la mayor satisfacción se da cuando se ha logrado que funcionalidad y estética vayan de la mano y no se peleen nunca, tienen que tener una armonía y un perfecto estado de simbiosis como si hubieran estado juntas toda la vida.
Obviamente a todos (diseñadores y no diseñadores) nos gusta que nos digan las cosas cuando hacemos algo bien, ya que ésto sirve para seguir creciendo tanto a nivel personal como profesionalmente y también nos ayuda a seguir creyendo en nosotros y en lo que hacemos. Aunque cada uno se alimentará de diferentes elogios y se llenará de diferente manera.
En mi caso, lo que más me llena, es ese momento cuando me devuelven la sonrisa y me dicen: -¡Me encanta!, y ahí es cuando por dentro de mí estoy bailando la conga y me cae confeti y serpentina a capazos, pero eso no quiere decir que trabajemos por amor al arte y comamos con los elogios y los reconocimientos, no nos vayamos a confundir señores.
¿Con qué cita célebre te sientes más identificada?
Hay una frase (muy célebre no es) que para mí tiene mucha importancia. Sé que no tiene nada que ver con el diseño ni el arte, o quizás sí, pero lo que tiene que ver es con los tiempos que corren, porque si todos la tuviésemos más presente y la aplicáramos, el mundo sería mucho mejor de lo que es ahora.
La frase es “Ama y ensancha el alma”, y es de una canción de uno de mis grupos favoritos (Extremoduro). Creo que mucha gente se olvida muy a menudo de una de las cosas más importantes de la vida, que es amar, y al final acaban por ser robots mecanizados que hacen las cosas sin un sentido. Cada cosa que hagamos tenemos que hacerla de verdad, con un sentimiento y sobretodo con pasión. Tenemos que darle importancia a las cosas pequeñas e intangibles de la vida, como un abrazo, una sonrisa o un “gracias”. La gente está demasiado ocupada en sabotear vidas ajenas y no se da cuenta de que lo único que consiguen es sabotear la suya propia, careciendo de toda esencia. Nos pasamos los días alimentando nuestro ego, nuestro orgullo, nuestras prisas, nuestras penas, nuestro odio, nuestro dolor y descuidando lo que realmente deberíamos de cuidar, porque si uno mismo no se preocupa de ensanchar su propia alma, ¿quién lo hará? El mundo está demasiado loco para hacerlo, y a Dios le pilla ya muy viejo y muy lejos.