5 razones para no perderse "Taboo"
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Un artículo de Rafa Rodríguez para Verlanga.com
La semana que viene (del 18 al 20 de diciembre) tienen dos opciones: o ir a la cena de empresa y aguantar los chistes infames del jefe, el espectáculo erótico-alcohólico de esos compañeros que reprimen sus sentimientos el resto del año y rezar para que el rancio de siempre no proponga acabar la noche en Oliver's; o acercarse al Ram Club del Espai Rambleta donde aterriza, desde la sala Apolo de Barcelona, "Taboo", el cabaret clásico del nuevo siglo. Para los que an creen que el karaoke de la primer opción es un buen plan, allí van 5 razones para entregarse al burlesque con los brazos abiertos.
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Un artículo de Rafa Rodríguez para Verlanga.com
La semana que viene (del 18 al 20 de diciembre) tienen dos opciones: o ir a la cena de empresa y aguantar los chistes infames del jefe, el espectáculo erótico-alcohólico de esos compañeros que reprimen sus sentimientos el resto del año y rezar para que el rancio de siempre no proponga acabar la noche en Oliver's; o acercarse al Ram Club del Espai Rambleta donde aterriza, desde la sala Apolo de Barcelona, "Taboo", el cabaret clásico del nuevo siglo. Para los que an creen que el karaoke de la primer opción es un buen plan, allí van 5 razones para entregarse al burlesque con los brazos abiertos.
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1.- El cabaret burlesque.
Para muchos, las palabras cabaret burlesque lleva asociado chistes picantes, mujeres sinuosas desnudándose poco a poco, pompones en los pezones y señores que babean mientras sus cerebros no dejan de imaginar fantasías. Teniendo en cuenta que para muchos otros, las películas de Tarantino son sólo violencia gratuita, nada que objetar. Pero el que se acerque sin prejuicios, podrá disfrutar de un espectáculo lleno de sátira (que no para sátiros), msica, danza, variedades, magia, acrobacias, "¦ todo con el directo objetivo de pasarlo bien. Un guiño a esa cultura retro del tatuaje y las pin-ups, donde lo que importa es más lo que se sugiere que lo que se enseña. ¿Se puede acusar de retógrado a un género artístico que fue el primero en acoger en escena a los travestis? Dejen sus recelos en el perchero de casa y disfruten del show, que no todos los días hay algo así en Valencia. Y si es con una copa en la mano, pues mejor.
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2.- Madame Taboo.
Todo espectáculo necesita de un maestro de ceremonias. O una maestra. Y desde hace tres años, en "Taboo", esa función recae en Madame Taboo. O lo que es lo mismo Itziar Castro, una de esas actrices capaz de robar plano y acaparar la atención con sólo aparecer en escena ("El gran Vázquez", "Rec 3"³, "Blancanieves" o el videoclip "Dona estrangera" de Manel así lo atestiguan). Itziar tiene el difícil papel de no convertir la picardía en mal gusto. Y como si la sucesora de Amparo Moreno (y no sólo por su robusta figura) se tratara, busca siempre la complicidad del pblico antes que la incomodidad del mismo, aunque sonrojarle o ponerle en algn aprieto forme parte del juego.
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(Seguir leyendo, aquí)
1.- El cabaret burlesque.
Para muchos, las palabras cabaret burlesque lleva asociado chistes picantes, mujeres sinuosas desnudándose poco a poco, pompones en los pezones y señores que babean mientras sus cerebros no dejan de imaginar fantasías. Teniendo en cuenta que para muchos otros, las películas de Tarantino son sólo violencia gratuita, nada que objetar. Pero el que se acerque sin prejuicios, podrá disfrutar de un espectáculo lleno de sátira (que no para sátiros), msica, danza, variedades, magia, acrobacias, "¦ todo con el directo objetivo de pasarlo bien. Un guiño a esa cultura retro del tatuaje y las pin-ups, donde lo que importa es más lo que se sugiere que lo que se enseña. ¿Se puede acusar de retógrado a un género artístico que fue el primero en acoger en escena a los travestis? Dejen sus recelos en el perchero de casa y disfruten del show, que no todos los días hay algo así en Valencia. Y si es con una copa en la mano, pues mejor.
2.- Madame Taboo.
Todo espectáculo necesita de un maestro de ceremonias. O una maestra. Y desde hace tres años, en "Taboo", esa función recae en Madame Taboo. O lo que es lo mismo Itziar Castro, una de esas actrices capaz de robar plano y acaparar la atención con sólo aparecer en escena ("El gran Vázquez", "Rec 3"³, "Blancanieves" o el videoclip "Dona estrangera" de Manel así lo atestiguan). Itziar tiene el difícil papel de no convertir la picardía en mal gusto. Y como si la sucesora de Amparo Moreno (y no sólo por su robusta figura) se tratara, busca siempre la complicidad del pblico antes que la incomodidad del mismo, aunque sonrojarle o ponerle en algn aprieto forme parte del juego.
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