Ací el meu cos , de Ladyfunta
Esta pieza es la tercera parte de un ciclo de prácticas escénicas basadas en la exploración desde el vacío
La compañía valenciana Ladyfunta estrena este fin de semana en Espai inestable ‘Ací el meu cos’, un proyecto dirigido por Jéssica Martín nacido de las residencias artísticas de Graners de Creació 2022, el cual ha sido posible gracias a la colaboración de La Rambleta y Espai inestable como salas anfitrionas y al soporte del IVC, la Nau Ivanow (Barcelona), Sporting Club Russafa, el Racó de Fil y Benamil donde estará en residencia en junio. La pieza podrá verse del 22 al 24 de abril en Espai inestable y del 29 de abril al 1 de mayo en La Rambleta.
‘Ací el meu cos’ es la tercera parte de un ciclo de prácticas escénicas basadas en la exploración desde el vacío, la nada. Primero, se estrenó ‘Play no rules’; después ‘La rebel·lió de les papallones o la primavera que les va parir’, que formó parte de la edición de Graners de creació 2021 y, ahora, es el turno de ‘Ací el meu cos’, una propuesta multidisciplinaria en la que se utiliza el cuerpo como catalizador y principal herramienta artística.
“¿Qué nos quedará cuando no nos quede nada? ¿Cómo nos afecta cada espacio? ¿Conocemos realmente nuestro cuerpo, el tacto de nuestra piel?” Estas son algunas de las cuestiones que la pieza de la compañía Ladyfunta quiere llevar al escenario después de la exploración e investigación dentro del marco de Graners.
Por su parte, Jéssica Martín, como directora artística, explica que la obra anterior (‘La rebel·lió de les papallones o la primavera que les va parir’) se creó en plena pandemia desde el deseo de compartir el mismo espacio con otros cuerpos y la necesidad de recuperar el contacto. “En esta nueva obra, intento recuperar mi cuerpo para compartirlo en un estado que favorece la intimidad y su vulnerabilidad”, afirma. Un cuerpo disciplinado por su experiencia profesional y por todos los espacios por los cuales ha pasado. Por eso, “me he sumergido en la memoria de este cuerpo, revisando todo lo que aprendió a mover y todo lo que no le dejaron mover. Además, hemos creado un dispositivo que potencia su presencia en la aquí y ahora: mi cuerpo desconoce la música que sonará y las luces que lo harán aparecer y desaparecer”, concluye.
A la creadora la acompañan cuatro compositoras con unas improvisaciones igualmente íntimas: Luisa Moya, Isabel Latorre, Vir Roig, Marina Delicado. En cada función, sonará una música diferente sin que Jéssica Martín sepa cuál es el tema. Una propuesta donde el movimiento, el espacio sonoro, el texto, la imagen se funden, dialogan, discuten y se distorsionan en el tiempo. Un lugar en el que se da protagonismo también al silencio.