La ventana al futuro de Rambleta
Los estudios valencianos Vitamin y Radiante electrizan al público de Els Matins con su apuesta vanguardista
Un flash forward, un anuncio del futuro o un cachito de la distopía que nos espera. Algo de todo eso se podía percibir en los vídeos que se sucedían sin dejar un segundo de aliento para que el asistente, en su butaca, se retorciese: ¿cómo lo harán?
Vitamin y Radiante, dos estudios valencianos a la vanguardia de las videoproyecciones o las instalaciones lumínicas, por reducir su amplísimo campo de trabajo, protagonizaron la última edición de Els Matins de Rambleta de 2017. En algún momento de su exposición, sin embargo, pareció que el año que se agotaba era 2047.
Así se desprende de proyectos como los que desarrolla Radiante, estudio representado en el encuentro por Manuel Conde y Francesc Ribes. Con una trayectoria consolidada que ha transitado terrenos tan dispares como las videoproyecciones en teatro y circo o la instalación lumínica de clubes, los dos artistas explicaron, por ejemplo, cómo iluminaron el corazón de València en las campanadas de Nochevieja de 2015. O más atrás, cuando dieron sus primeros pasos en salas como Le Club. De ahí a encender la noche valenciana: “Estuvimos un año estudiando Mya, por ejemplo, para saber cómo iluminarla; acudimos a sus sesiones e investigamos”, relataba Conde sobre algunas de sus experiencias.
Si tratas de ir un paso más allá quizás acabes yendo un paso por delante del resto. Eso es lo que se aprende escuchando a los protagonistas de Radiante y Vitamin, cuyo único secreto –al menos desvelado– es no quedarse quieto nunca. “Éramos amigos que veníamos de la ingeniería, las bellas artes… Nos juntamos y nos pusimos a investigar cosas, a probar”, contaba Pablo Álvarez, integrante de Vitamin que acudió a la llamada de Rambleta junto a su socio Javier Mújica.
Empezaron probando todo tipo de inventos en su taller, sin saber la utilidad, y han acabado realizando presentaciones para Reebok, Porcelanosa o Siemens. En Moscú, por ejemplo, levantaron una instalación que se iluminaba con el estrés del propio público, mediante una red de sensores.
La interactividad forma parte de las experiencias que diseñan estos dos equipos multidisciplinares, que debatieron, junto al resto de asistentes a Els Matins de Rambleta sobre si València es un buen centro de creación para conectar su arte con el mundo, sobre cómo relacionarse con las empresas que buscan algo diferente para sus eventos o sobre el siguiente paso en este tipo de experiencias.
“Se está trabajando con la metamorfosis de los elementos, no virtualmente”, reflexionaba Conde. Hará falta otra cita con ellos para volver a viajar al futuro.