Malos tiempos, grandes iniciativas
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Diariamente nos bombardean en todos los medios con términos de nueva generación, términos de los que no habíamos oído hablar y que nos hacen ponernos las pilas para no quedarnos atrás. Y es que en esta sociedad en constante transformación, si pestañeas te lo pierdes; nada es estático y la evolución es continua.
Pues bien, esto mismo sucede con la forma en la que entendemos el trabajo y el espacio en el que se desarrolla. Desde hace unos años, el cambio que se está dando es abismal.
Algunos podrían decir, no sin razón, que este tiempo de crisis que vivimos está suponiendo un punto de inflexión en el ámbito laboral. El modelo de trabajo del siglo XX está enfermo y ya no funciona en muchos sectores: ha llegado el momento de darle la vuelta, de empezar de nuevo.
Y es eso lo que miles de emprendedores en todo el mundo están haciendo, ha llegado la revolución. En una especie de vuelta a los orígenes, encontramos en estos cambios similitudes con el mecenazgo, los talleres de artesanos, el aprendizaje de un oficio"¦ reminiscencia de un pasado lejano que parece renacer ahora. ¿No lo creéis?
Vayamos por partes.
Cada vez hay más profesionales que, cansados de no encontrar trabajo en su sector o, simplemente, llamados por la necesidad de buscar y construir su propio camino, deciden (valientes ellos) embarcarse en la aventura de ser sus propios jefes.
Pero estos emprendedores se encuentran día a día con dificultades y trabas. Es por ello que desde hace un tiempo proliferan en gran cantidad de ciudades los espacios de coworking.
En ellos, profesionales de distintas disciplinas comparten gastos e infraestructuras en un ambiente mucho más relajado y distendido que el de una oficina, digamos, tradicional.
Combatiendo la ‘soledad laboral’ a la que el freelance se enfrenta de forma rutinaria, la relación entre las personas que comparten espacio va desde hablar un rato mientras almuerzan hasta colaborar en proyectos, actividades o exposiciones.
Los usuarios disfrutan, además, de instalaciones más equipadas y confortables e infraestructuras que facilitan la relación con sus clientes o proveedores.
En cuanto al crowdfunding, se trata un sistema de financiación basado en la confianza que los ‘inversores’ depositan en la idea que se les expone. Cada vez encontramos más webs que promueven el crowdfunding: en ellas, emprendedores de gran variedad de sectores exponen su proyecto con detalle e indican el plazo en el que necesitan obtener la recaudación.
Cualquiera puede convertirse en productor musical, colaborar en un proyecto de diseño industrial o aparecer en los créditos de una película independiente. Son miles los trabajos que se pueden encontrar en estas páginas, así como miles las recompensas que el ‘inversor’ puede recibir a cambio de su donación: desde un sencillo ‘gracias’ hasta acciones o participaciones, pasando por royalties o algn producto.
Hemos hablado ya de la financiación de un proyecto o una idea y dónde trabajar para desarrollarla. Pasemos ahora a una cuestión no menos importante: cómo hacerla realidad, cómo fabricarla.
Una de las iniciativas más interesantes en cuanto a fabricación la encontramos en los FabLab. Estos laboratorios han conseguido crear una red a nivel mundial de espacios en los que cualquier individuo puede hacer realidad su proyecto, favoreciendo así la creatividad y acercando a todo aquel que lo desee el mundo de la (auto)producción.
Cumpliendo unas normas básicas de seguridad, limpieza y responsabilidad en general, los usuarios pueden hacer uso de maquinaria y herramientas a las que de otro modo les sería muy difícil acceder.
En Valencia podemos encontrar muchos de estos proyectos e iniciativas (cada vez más, afortunadamente). Aquí tenéis unos muy buenos ejemplos:
– Wayco: ‘Un espacio para construir, compartir y colaborar de la mano de una comunidad de profesionales. Transforma la manera de hacer, de crear las empresas y unir objetos para desarrollar nuevos modelos de negocio. Un espacio multidisciplinar creado para que la sinergia se produzca, para convertir las ideas y utopías en proyectos y realidades’. Â
– Fablab Valencia: ‘Los LABoratorios de FABricación son talleres equipados con software y máquinas de fabricación que permiten a toda la comunidad, desde niños pequeños hasta empresas y organizaciones, convertir sus ideas y conceptos en realidad y acelerar el desarrollo de la revolución de la fabricación digital. El equipo Fab Lab Valencia es un grupo multidisciplinar (…)’.
– FromLab: ‘Plataforma digital que permite a creadores de productos físicos e inventos conseguir financiación para hacer realidad sus proyectos’.Â
Escrito por Laia GonzálezÂ